Por Javier Segura del Pozo
Médico salubrista
[Articulo publicado el 15 de abril de 2020 con el mismo título, en el diario digital “Cuarto Poder”: Más allá del #QuédateEnCasa y otras épicas]
Escribo este texto al comienzo de la quinta semana de confinamiento. La famosa curva está claramente descendiendo y hay un alivio evidente de la demanda a los hospitales y sus UCIs. Se habla cada vez más de la fase de “desescalamiento” y se levantan expectativas de cuándo podemos volver, poco a poco, a la “normalidad”. Es decir, nos estamos instalando en la idea de que hemos superado lo peor de esta “batalla”, que la estrategia ha sido exitosa y que estamos a punto de volver a nuestra vida cotidiana.
Sin embargo, sin minusvalorar ni un ápice el gran logro conseguido y el inmenso mérito de sus principales protagonistas, creo que no somos suficientemente conscientes de los “daños colaterales” (usando la terminología militar imperante) que estamos sufriendo, del largo camino que nos queda por delante y de la necesidad, ahora más que nunca, de cambiar la estrategia de afrontamiento de la pandemia. Hacia un modelo más comunitario, solidario, equitativo y participativo, que el desarrollado en estas ultimas cuatro semanas.