Por Javier Segura del Pozo
Médico salubrista
Cerramos hoy el texto que llevamos editando en varias entregas desde el 11 de agosto, con un epilogo a modo de última recapitulación: El clásico esquema de individual-grupal-y-comunitario con el que opera la salud comunitaria, tiene algunas limitaciones para definir y caracterizar lo que entendemos por “acción comunitaria”, que pueden generar confusiones y malentendidos. Hemos pretendido a lo largo de este texto, describir estas potenciales confusiones y proponer un nuevo esquema (perspectiva-encuadre-ámbito), que, como todos, también tendrá sus lagunas y fallos para aprehender un concepto tan escurridizo como “lo comunitario”, pero que creemos que recoge mejor la complejidad de escenarios y encuadres, desde los que se puede trabajar con perspectiva comunitaria.