Cuando cumplas 65 años, ¿cuántos años, en buena y mala salud, te quedarán por vivir?

Por Javier Segura del Pozo
Médico salubrista

¿Estás cerca de los 65 años? ¿Quieres saber cuántos años, en buena y mala salud, te quedarán por vivir (de media)? La respuesta es contundente y no debería dejar de ser un escándalo: depende de tu sexo y de tu nivel de estudios (es decir, de tu clase social). Los hombres vivirán entre 18 y 20 años, y las mujeres entre 22 y 25 años . Sin embargo, hay un importante gradiente social si consideramos los años que quedan por vivir en buena salud: hay una diferencia entre los extremos del gradiente social de 4,5 años en los hombres y de 6,8 años en el caso de las mujeres. Esto es lo que se desprende de un interesante estudio publicado recientemente en Gaceta Sanitaria por Unai Martín, Antía Domínguez-Rodríguez y Amaia Bacigalupe (Martín U, et al. Desigualdades sociales en salud en población mayor: una aportación desde la salud pública al debate sobre el retraso de la edad de jubilación en España. Gac Sanit. 2017), quienes además se preguntan si esta evidencia de desigualdad social en la salud no debería tenerse en cuenta en el debate actual sobre el retraso en la edad de jubilación.

Esperanza de vida, un indicador de desigualdades sociales en salud

En repetidas ocasiones, hemos intentado visibilizar en este blog las desigualdades sociales en salud a través de las diferencias en esperanza media de vida, tanto entre barrios de Madrid [1], como entre países [2] o grupos sociales. La idea de que vamos a vivir más o menos años, y en mejor o peor salud, dependiendo de las condiciones socioeconómicas de la familia y del lugar del mundo donde nos tocó nacer, de nuestro sexo y de las condiciones de vida a las que, por lo tanto, hemos sido condenado, nos parece bastante injusta y sigue siendo motivo de sorpresa y escándalo, cuando su concreción en cifras salta a los medios de comunicación. La esperanza media de vida sigue siendo pues un eficaz instrumento para mostrar y llamar la atención sobre las consecuencias de los determinantes sociales más estructurales, es decir, de las propias del sistema capitalista y patriarcal, que tenemos «naturalizado» e «inyectado en vena».

Las desigualdades en esperanza de vida y su evolución en el tiempo deben ser un termómetro a considerar en las políticas públicas y un espejo de la preocupación que cada sociedad tiene por la equidad en salud. Así lleva años siendo considerada en el Reino Unido, dónde repetidas veces se ha puesto el foco en el reto político y social que supone que los habitantes de los vecindarios con mayor nivel de privación social, tengan menor esperanza de vida y menos años libres de discapacidad [3].

Los estudios de Madrid Salud (Ayuntamiento de Madrid) sobre diferencias de esperanza de vida por barrios de Madrid, ampliamente difundidos a partir de su publicación en este blog [1], llevaron a que el indicador de esperanza de vida fuera considerado como uno de los principales en el reparto del Fondo de Reequilibrio Territorial (FRT) por el actual gobierno municipal, beneficiando a los barrios más desfavorecidos de la periferia sur de Madrid ¡Fue un gran triunfo salubrista! A partir de la toma de consciencia de las importantes diferencias de esperanza media de vida entre barrios (alrededor de 9 años), los responsables del Área de Gobierno de Coordinación Territorial encargaron afinar el instrumento de estimación (para la definición de un ranking de barrios) a la Universidad Carlos III de Madrid, tal cómo se publicó ayer en algunos medios [4].

Una parte importante de la la vejez se vive en mala salud, discapacidad y dependencia. Fuente dibujo: El Mundo http://elmundo.sv/gobierno-y-fmln-abiertos-a-subir-edad-de-jubilacion/

Esperanza de vida en buena salud a partir de los 65 años

Un interesante añadido a este indicador es cuando estimamos cuántos de los años que se esperan vivir a partir de los 65 años, se vivirán en buena o mala salud, y su diferencia según sexo y nivel de estudios. Esto es lo que han estimado Unai Martín, Antía Domínguez-Rodríguez y Amaia Bacigalupe en el estudio que os podéis descargar aquí: http://gacetasanitaria.org/es/pdf/S0213911117302753/S200/

Fijémonos en una de sus tablas:

Tabla: Esperanza de vida con buena salud, años de vida con mala salud y porcentaje de esperanza de vida con buena salud por sexo y nivel de estudios. Población española de 65 y más años, 2012

esperanza vida>65 x estudios

¿Qué nos dice esta tabla? Si tomamos el nivel de estudios como un aproximador al gradiente social (por desgracia, en el siglo XXI la finalización de los estudios secundarios o el acceso a los estudios universitarios, siguen estando condicionados por la clase social), resultaría que, si se ha conseguido llegar con vida a los 65 años, no hay tanta diferencia entre los años que le quedan por vivir a las personas de clase alta y a las de clase baja: poco más de 2 años de diferencia (2,2 en hombres y 2,3 en mujeres). Los hombres que alcanzan los 65 años, deben saber que les quedarán de media entre 18 y 20 años de vida, y a las mujeres, entre 22 y 25 años (según su nivel de estudios). Por supuesto, que estas estimaciones se hacen teniendo en cuenta las tasas de mortalidad especificas por edad que teníamos en 2012, y que pueden variar en las siguientes décadas. En este tránsito entre la cuna y la tumba, parecería que el hecho de nacer en «baja o alta cuna» significará llegar a la tumba «solo» un par de años antes o después, respectivamente. (Siempre y cuando, los de «baja cuna» hayan superado su desventaja ante varias amenazas para morir prematuramente antes de los 65 años: en la infancia, juventud u madurez, que es cuando se marcan las principales diferencias en mortalidad).

Sin embargo, si nos fijamos en la esperanza de vida en buena o mala salud a partir de los 65 años, resulta que esas diferencias se hacen mas apreciables. En el caso de los hombres de clase baja (nivel de estudios primarios o inferiores), de los 18 años que les quedarán de vida, solo 8 años (7,97) serán en buena salud y el disfrute de los restantes últimos 10 años estará muy condicionado por la mala salud. Sin embargo, en los hombres de clase alta (estudios superiores), de los 20 años que les quedarán de vida, disfrutarán 12,5 años en buena salud (61% de la esperanza de vida total). Es decir, hay una diferencia en la esperanza de vida en buena salud de 4,5 años entre los extremos del gradiente social.

En el caso de las mujeres esta diferencia es más alta: 6.8 años. Aunque las mujeres que alcanzan los 65 años, viven más años que los hombres, como se ha visto antes, proporcionalmente viven menos años en buena salud. De media, las mujeres de clase baja (estudios primarios o inferiores) vivirán un año menos en buena salud que los hombres de su clase  (6,7 años las mujeres y 7,9 los hombres), y la mitad de los que vivirán las mujeres de clase alta (estudios universitarios): 6,7 frente a 13,7 años.

Retraso en la edad de jubilación

Las implicaciones para el debate del retraso de la edad de jubilación son importantes. El estado de bienestar social favorecía una tendencia a disminuir la jornada laboral y a jubilarse cada vez antes y, por lo tanto, a aumentar nuestra calidad de vida y el tiempo de ocio disponible. Anticipar la jubilación también suponía más puestos de trabajo disponibles para jóvenes, en un país con una escandalosa tasa de desempleo juvenil. Como sabéis, esta tendencia se ha invertido, justificando el retraso en la edad de jubilación no solo en discutibles razones de sostenibilidad financiera, sino en el argumento de que como vivimos más años que antes, podríamos trabajar más años. Sin embargo, eso supone que este retraso se hace a costa de los años que nos quedan por vivir en buena salud. El disfrute de la jubilación que está asociado a un mayor tiempo disponible para el ocio, viajes y relaciones sociales (lo que llamamos «envejecimiento activo y saludable»), está condicionado no solo por la riqueza disponible (que en el caso de la clase trabajadora, depende por lo general básicamente de las modestas pensiones y no de otras rentas), sino también, de forma muy importante, por la situación de salud física y la ausencia de discapacidades.

Atractiva imagen de una pareja de jubilados disfrutando del tiempo de ocio. Fuente foto: Xavier Jubierre en El Periodico. http://www.elperiodico.com/es/economia/20170217/edad-jubilacion-espana-5844175

El retrasar la jubilación a los 67, 68, incluso a los 69 ó 70 años, supone que en el caso de los trabajadores y trabajadoras de clase baja, se les expropia casi todo el periodo de vida que les queda en buena salud. Así a la «jubilación» de la clase trabajadora le queda cada vez menos de merecido «júbilo» y mas de sensación de explotación y engaño en el contrato social.


Referencias

[1] Carmen León y cols “Las diferencias en esperanza de vida entre barrios de Madrid” Blog “Salud Pública y otras dudas. Entrada 1 de noviembre de 2015. https://saludpublicayotrasdudas.wordpress.com/2015/11/01/desigualdades-en-esperanza-de-vida-entre-barrios-de-madrid/

[2] Javier Segura “¿Por qué viven más las mujeres españolas, italianas y francesas que el resto de las europeas?” Blog “Salud Pública y otras dudas. Entrada 18 de abril de 2014 https://saludpublicayotrasdudas.wordpress.com/2014/04/18/por-que-viven-mas-las-mujeres-espanolas-italianas-y-francesas-que-el-resto-de-las-europeas/

[3] David Buck and David MacGuire. Inequalities in life expectancy: Changes over time and implications for policy. Kings Fund August 2015 https://www.kingsfund.org.uk/sites/default/files/field/field_publication_file/inequalities-in-life-expectancy-kings-fund-aug15.pdf 

[4] Javier Salas. Un método científico para luchar contra la desigualdad entre barrios. El País, 2 de febrero de 2018 https://elpais.com/elpais/2018/01/31/ciencia/1517399361_207948.html

2 pensamientos en “Cuando cumplas 65 años, ¿cuántos años, en buena y mala salud, te quedarán por vivir?

  1. Buenas tardes, me ha parecido muy interesante su artículo. Mi nombre es Leticia Colilla, soy sexóloga y educadora social y por ello me parece especialmente importante trabajar la sexualidad de las personas mayores para contribuir a lo que aquí se denomina, de manera muy acertada por cierto, «la buena salud».
    La OMS reconoce la importancia de la salud sexual, sin embargo este tema es un tabú aún hoy en día y en el que carecemos de una educación adecuada, en especial las mujeres y las personas de cierta edad, por lo que todo conocimiento al respecto suele ser muy bien recibido y mejorar notablemente nuestra vida, tanto si tenemos pareja como si no, ya que la sexualidad en una dimensión muy amplia de la personalidad que incluye autoestima, relaciones saludables y un largo etcétera, no estando sólo limitada a la genitalidad ni a una edad concreta, acompañándonos a lo largo de toda la vida.
    Por ello quisiera saber a quien puedo dirigirme para hacerle llegar mi propuesta para implementar un Taller sobre Sexualidad Veterana en Madrid, el cual me encantaría poder llevar a cabo. Contando con toda mi formación, ilusión y experiencia, confío en que tendría un impacto muy positivo en las personas que lo pudieran recibir.
    Gracias mil de antemano y saludos.

  2. Pingback: Reflexiones de un médico pensionista sobre salud y pensiones | MiCiudadReal.es | Diario Digital Ciudadano de la provincia de Ciudad Real

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